Los altruistas sexuales son individuos que administran el placer propio en relación al ajeno, de manera directamente proporcional. Es decir; cuanto más placer recibe su pareja, mayor es su bienestar sexual. El propio gozo, para ellos, es algo secundario.
Estas personas son totalmente hiperactivas en la cama. No dejan que otro haga otra cosa que no sea disfrutar. Se aseguran que su pareja se deje llevar y asumen toda la responsabilidad en la búsqueda de ambos orgasmos. Todo en post de despejar todas las eventuales dudas que pueda llegar a tener la otra persona con respecto a su performance dentro de las cuatro paredes más íntimas.
¿Quién podría decir que semejante acto de generosidad conlleva problemas o esconde disfunciones sexuales? De hecho, así es. Estos “altruistas” suelen tener muchas inseguridades con respecto a sí mismos. Es más, pueden haber adoptado esta actitud tan loable pura y exclusivamente para compensar alguna disfunción sexual; ya sean problemas de erección o de eyaculación precoz. También su actitud frente al sexo puede ser simplemente el enfoque que esta persona le haya dado.
En fin, lo cierto es que estos “altruistas” tienen un tinte machista, carecen de equilibrio y, tarde o temprano, terminan por tener consecuencias negativas.
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